Los diuréticos



Los diuréticos                          

Los diuréticos aumentan la excreción 
urinaria de agua y electrolitos y se 
administran para reducir el edema 
asociado a la insuficiencia cardíaca, 
el síndrome nefrótico o la cirrosis 
hepática. 

Algunos diuréticos se administran a 
dosis más bajas para reducir la presión 
arterial elevada. 

Los diuréticos osmóticos están indicados 
sobre todo para el tratamiento del edema 
cerebral, y también para reducir la presión intraocular elevada.

En culturismo se suelen utilizar durante los últimos días antes de un evento o competición para sacar toda el agua subcutánea que queda, debido la mayoría de las veces a los altos consumos de anabolizantes, estrés, sobre entreno etc.


Ojo, nunca compensar una falta de definición con diuréticos, ya que no es lo mismo tener grasa debajo de la piel que agua. Muy importante saber que son sustancias muy peligrosas que hay que usar con mucho cuidado en caso de usarlas y que muchos culturistas han tenido graves problemas o han fallecido por el uso de estos compuestos. 

Por lo tanto mientras más lejos estés de estas sustancias mucho mejor. Si haces bien la recta final de tu preparación no te hace falta tomar diuréticos, con suplementos naturales como la alcachofa y la cola de caballo tomada en cada comida los últimos días son suficientes.

Muchas personas piensan en los diuréticos como un gran aliado de la definición en fisicoculturismo. Para los competidores, se sabe que es uno de los componentes vitales en la preparación pre-competición, pero también es una práctica de alto riesgo y que se debe estar muy bien informado antes de tomarlos, ya que la muerte de algunos grandes culturistas fue por estos fármacos. Es sabio suplementar con potasio y magnesio, además de tener abundante agua y sodio disponibles para tratar los calambres, por si sobrevinieran. Así que como he dicho antes, mientras más lejos estés de estas sustancias mucho mejor, y en caso de tener que utilizarlas, hacerlo por el menor tiempo posible, como en todo caso la noche anterior al evento o como mucho el día antes.

Los diuréticos ejercen una gran influencia sobre los electrolitos, de los que dependen los problemas de salud y rendimiento de los culturistas. La posibilidad de experimentar calambres musculares está relacionada con la acidez y la concentración en suero de sodio, el calcio, el magnesio y el potasio. Cuanto más baja es la cantidad de estas variables, mayor es la posibilidad de sufrir calambres y de que aumente su gravedad.

En algunas ocasiones, la disminución de las calorías que se ingieren pueden causar un descenso de la presión sanguínea, al igual que ocurre si se consume una cantidad reducida de sodio o si se bebe mucha agua. Cualquiera de estos factores puede producir hipovolemia, sobre todo si se toma un fuerte diurético.


Los culturistas sensatos complementan su dieta con calcio, magnesio y sodio y nada de suplementos de potasio ( dependiendo del compuesto ). Algunos de los efectos más graves de los diuréticos guardan relación con la ingesta de potasio. Un nivel elevado de concentración de potasio en suero es tan peligroso para la vida como una concentración baja. La existencia de un nivel irregularmente elevado de este mineral recibe el nombre de hipercalcemia, y puede producir un paro cardiaco.

La mayoría de diuréticos aumentan el volumen de orina por inhibición de la reabsorción de iones de sodio y cloro en el túbulo renal; también modifican el intercambio renal de potasio, calcio, magnesio y urato. Los diuréticos osmóticos actúan de manera distinta; producen un aumento del volumen de orina por un efecto osmótico.

Los efectos adversos del tratamiento diurético son secundarios principalmente al desequilibrio hidroelectrolítico inducido por los fármacos. La hiponatremia es un efecto adverso de todos los diuréticos. El riesgo de hipopotasemia, que puede aparecer con los diuréticos tiacídicos y los de asa, depende más de la duración de la acción que de la potencia, y es mayor con los tiacídicos que con los diuréticos de asa (administrados a dosis equipotentes). Los diuréticos ahorradores de potasio pueden producir hiperpotasemia. También pueden producir otros trastornos electrolíticos, como hipercalcemia (tiacidas), hipocalcemia (diuréticos de asa) e hipomagnesemia (tiacidas y diuréticos de asa).

Los principales síntomas de desequilibrio hidroelectrolítico y que debes estar pendiente si has consumido algún diurético son: sequedad de boca, sed, alteraciones gastrointestinales (como náusea, vómitos), debilidad, letargia, somnolencia, agitación, convulsiones, confusión, cefalea, dolores o calambres musculares, hipotensión (también hipotensión postural), oliguria, arritmias o palpitaciones, entumecimiento, hormigueo.

Culturismototal: Eduardo Domínguez

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