Ácidos grasos esenciales


                                                                                 


Los ácidos grasos esenciales
 
Son aquellos ácidos grasos que el organismo no puede sintetizar, 
por lo que deben obtenerse por 
medio de la dieta. Se trata de 
ácidos grasos poliinsaturados.

Tanto la dieta como la biosíntesis suministran la mayoría de los 
ácidos grasos requeridos por el organismo humano, y el exceso 
de proteínas y glúcidos ingeridos 
se convierten con facilidad en 
ácidos grasos que se almacenan 
en forma de triglicéridos.

No obstante, muchos mamíferos, entre ellos el hombre, son incapaces de sintetizar ciertos ácidos grasos poliinsaturados con dobles enlaces cerca del extremo metilo de la molécula. En el ser humano, es esencial la ingestión un precursor en la dieta para dos series de ácidos grasos, la serie del ácido linoleico y la del ácido linolénico.

Los ácidos grasos esenciales se encuentran sobre todo en el pescado azul, las semillas y frutos secos, como las de girasol o las nueces, en aceite de oliva o bacalao.

La dieta de los animales para consumo también puede hacer que contengan gran cantidad de estos ácidos grasos. Por ejemplo la carne de los cerdos alimentados con bellota o las gallinas alimentadas con algas y harinas de pescado que ponen huevo con mayor cantidad estos ácidos grasos.


Se ha demostrado experimentalmente que el consumo de grandes cantidades de omega-3 aumenta considerablemente el tiempo de coagulación de la sangre, lo cual explica por qué en comunidades que consumen muchos alimentos con omega-3  la incidencia de enfermedades cardiovasculares es sumamente baja.

Algunas experiencias sugieren que el consumo de omega-3 tiene efectos benéficos sobre el cerebro. También hay estudios que sugieren que el consumo de omega 3 durante del embarazo puede tener una buena influencia en el bebé. Altas cantidades podrían disminuir los efectos de la depresión, e incluso grupos de niños en edad escolar aumentaron notablemente su rendimiento después de ingerir pastillas con aceite de pescado rico en omega 3.

El omega-3 es un objetivo añadido a ciertos alimentos funcionales que son enriquecidos artificialmente con omega-3 como puede ser la leche, la leche de soja, los huevos, etc.Mucha gente toma suplementos de aceite de pescado que contienen ácidos grasos omega-3 para mejorar la salud cardiovascular. Pues ahora, investigadores Canadienses descubrieron que el suplemento aceleró la sinstesis proteica.

Los ácidos grasos omega-3 aumentaron la actividad de una proteína llamada mTOR y de la insulina, las cuales son sensibles a pequeños cambios en el metabolismo energético.

La mTOR tiene efectos directos sobre la síntesis de proteínas y sobre el centro de control del apetito del cerebro. Los ácidos grasos omega-3 estimulan la proteína mTOR, que inhibe la sensación de hambre y previene la degradación de proteínas.

Este estudio tiene implicaciones sobre humanos. Entre los 40 y 60 años de edad, la mayoría de personaspierde el 20% de su masa muscular . A la edad de 70, la mayoría de las personas no pueden levantar más de 4 kilogramos y medio por encima de la cabeza.

La insulina es una importante hormona anabolica en el músculo. Las células se hacen más resistentes a la insulina con la edad, lo que dificulta la capacidad de sintetizar proteínas musculares.

Pero después de este estudio tenemos algo que puede ayudarnos. Los ácidos grasos omega-3 del aceite de pescado podrían mejorar esta resistencia a la insulina, lo que ayuda a las personas mayores a crear tejido muscular. También puede tener un pequeño efecto sobre las personas jóvenes ayudando a conseguir un aumento de la masa muscular y metabolización de las grasas.


Suplemento de aceite de pescado

El aceite de pescado, cuenta con ácidos grasos esenciales bastante importantes para la metabolización de tejido adiposo, en especial los ácidos grasos Omega-3, EPA y DHA. 
Tiene un efecto positivo en casi todas las enfermedades conocidas por el hombre, como disfunciones coronarias, hipertensión, síndrome de fatiga crónica y diabetes. El aceite de pescado contribuye también a la salud de las membranas celulares, es antiinflamatorio, ayuda a reducir el dolor muscular y te hace sentirte más feliz al aumentar tus niveles de serotonina y reducir tus niveles de estrés, además de muchos otros beneficios adicionales. 

Dosis: entre 5 y 10 gramos.


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