Picolinato de cromo


                                                              

Picolinato de cromo, uno de los mejores aliados para perder grasa, ganar definición y mantener o aumentar la masa muscular.

Los científicos y los médicos a la vanguardia de la investigación nutricional ahora creen que no es tan importante cuánto toma uno, sino cuánto absorbe uno.
La razón es simple. Entre más eficientemente se absorba, se utilice y se retenga un nutriente por el cuerpo, más drámaticos serán sus beneficios y menor cantidad uno necesitará. Algunos nutrientes se absorben muy fácilmente. Otros enfrentan obstáculos bioquímicos en el tracto digestivo o en los niveles celular y molecular.

Mientras todavía existen muchos desconocidos en el reino de la biodisponibilidad, los descubrimientos son más claros con relación al mineral del cromo. Las investigaciones recientes indican que la forma del picolinato de cromo, es más biodisponible que otras formas.

El picolinato de cromo es una forma segura y biológicamente efectiva del oligoelemento cromo. Muchos estudios clínicos en varias partes del mundo han demostrado se eficacia en extender la vida, disminuir el colesterol, aumentar la musculatura y reducir la grasa corporal.

El cromo es bien conocido como el factor de tolerancia a la glucosa. De acuerdo a las Recommended Dietary Allowances (asignaciones dietéticas recomendadas) autoritarizadas (10a. Edición, 1989) publicadas por el consejo nacional de investigación de los EE. UU., este mineral es esencial para el metabolismo normal de la glucosa y su deficiencia resulta en un síndrome parecido a la diabetes.

Además hay evidencia convincente de que la glucosa acelera el proceso del envejecimiento, lo cual puede explicar porqué los diabéticos son susceptibles a las enfermedades relacionadas con la edad a una edad más temprana que la gente sana. El Dr. Anthony Cerami de la Universidad Rockefeller, ha hipotetizado que el azucar se une con ciertas proteinas en el cuerpo en un proceso llamado glucolización, el cual al final daña al DNA (ácido desoxirribonucleico). Una vez dañado, el DNA no puede replicarse exactamente y cuando sí se replica, la célula nueva es menos eficiente -- en otras palabras, está envejecida (Cerami, A., Journal of the American Geriatric Society, 1985;33:626-34 y Cerami, A., Scientific American, Mayo 1987;256:90-6).

Si el azúcar promueve el envejecimiento, entonces al controlar la ingesta de azucar deberíamos lentificar el proceso del envejecimiento. De hecho, se sabe desde 1935 que una dieta con restricción de calorías extiende el periodo de vida. El Dr. Edward Masoro de la University of Texas Health Science Center, San Antonio, recientemente ha confirmado que los animales con restricción de alimentos tuvieron niveles más bajos de azúcar y concentraciones más bajas de residuos de gluculización, sugiriendo que el proceso del envejecimiento en realidad sí retardaba, según su reporte en el Journal of Gerontology: Biological Sciences (1989;44:B20-22) y American Journal of Clinical Nutrition, Junio 1992;55:125S-52S).

Sin embargo, la restricción de calorías no es realmente un método interesante para extender nuestro período de vida para la mayoría de la gente. Pero en cambio los complementos de cromo pueden ofrecer los mismos beneficios, de acuerdo a un reciente estudio de cuatro años descrito en una reunión de la Asociación Americana del Envejecimiento y el Colegio Americano de Gerontología Clínica en Octubre de 1992.

En 1950 los Dres. Klaus Schwarz y el Dr. Walter Mertz demostraron que el cromo es un nutriente esencial para los seres humanos. En la actualidad, podemos decir que la única función fisiológica documentada del cromo es ayudar a la insulina a hacer su trabajo. Por otra parte, la función de la insulina es ayudar a los nutrientes tales como los aminoácidos y la glucosa a entrar y ser usados por las células.

En diferentes estudios que se han realizado se ha demostrado repetidas veces que el picolinato de cromo reduce la grasa corporal aún sin hacer dieta ni hacer ejercicio. Inclusive los resultados son los mismos cuando se hacen en animales; esto descarta la posibilidad de la influencia de los factores psicológicos. Además todos sabemos que un exceso de grasa corporal no va de acuerdo con un estilo de vida lleno de juventud.

En los pacientes a quienes hemos administrado el picolinado de cromo, en nuestros ensayos clínicos, en el Programa de Estudios de Medicinas Alternativas de la Universidad de Guadalajara hemos notado que la pérdida de grasa corporal gradual y estable, se acelera en forma proporcional cuando se complementa con una dieta para la reducción de grasa.

Entre las razones por las cuales el picolinato de cromo ayuda a las personas sometidas a una dieta a bajar de peso, se encuentra el hecho de que 9 de cada 10 personas es deficiente en cromo, al no llevar una dieta con el contenido mínimo recomendado.

Se ha confirmado que una deficiencia de cromo aumenta la producción de grasa porque se lentifica la degradación de alimentos para obtener energía. Al grado de que las calorías de casi todos los alimentos se convierten en grasa y entonces se almacenan en el tejido graso.

Hemos encontrado que la deficiencia de cromo de alguna manera altera el centro del control del apetito y esto hace que las personas sientan una clase de hambre falsa. En estos casos, se ha observado que aunque los niveles de azúcar en la sangre estén altos, la sensación de hambre puede persistir. Una de las razones para ésto es que la insulina no puede realizar su función cuando uno sufre de deficiencia de cromo.

Por otra parte, ahora sabemos que la deficiencia de cromo puede también contribuir a los cambios bruscos en los niveles sanguíneos de azucar, provocando de esta manera serios cambios en el estado de ánimo.
Las primeras investigaciones sobre el picolinato de cromo sugerían fuertemente que aun en la ausencia del ejercicio, se podría incrementar la pérdida de grasa. Para confirmar esta observación, se realizaron varios estudios más y todos ellos nos llevaron a la misma conclusión, que el picolinato de cromo en verdad, disminuye la grasa corporal y forma músculo aún sin dieta o ejercicio incrementado.

En un grupo de 80 personas obesas, les administramos 200 mcg de picolinato de cromo cada 8 horas por vía oral y al cabo de un mes, todos ellos perdieron peso y ganaron músculo sin necesidad de hacer dieta o ejercicio. La pérdida de peso fluctuó entre los 2 y los 5 kgs de peso. Una cosa importante que se notó es que en las personas de mayor edad, los cambios fueron más notorios ya que casi siempre la deficiencia de cromo se incrementa con la edad.
Otras instituciones han hecho estudios en animales y con esto se logró descartar, como ya mencioné, la posibilidad de una influencia psicológica. Todos los animales perdieron grasa y ganaron músculo.

Para obtener resultados más rápidos, nosotros siempre les sugerimos a las personas obesas que reduzcan su ingesta de grasa, que incrementen el ejercicio y también que no olviden beber más agua. Generalmente les recomendamos ocho vasos de agua al día. Algunos autores recomiendan que uno observe detenidamente su dieta. Al hacerlo, casi siempre se sorprende uno al darse cuenta de la gran cantidad de golosinas que consume al día. No se recomienda pesarse más frecuentemente de cada 2 semanas. Otros dietistas aconsejan la dieta 25/25 que quiere decir que debemos consumir solamente el 25 % de calorías de la grasa de nuestra ingesta total dietética y 25 gramos de fibra, la cual es saludable para muchos aspectos nutricionales.

La grasa de la dieta, no parece reducir el hambre en proporción a su valor calórico y se almacena rápidamente en el tejido graso. La grasa no entra en los glucostatos del centro del control del apetito. Por eso, los carbohidratos apagan el hambre vía los glucotatos, mientras que la grasa no lo hace.
La insulina y el cromo trabajan juntos aumentando el metabolismo al producir una termogénesis mediada por los carbohidratos.

El cromo ayuda a la insulina para la transferencia de los aminoácidos a través de las paredes de las células musculares, por eso es tan importante para el crecimiento muscular. Entonces podemos concluir que el ejercicio requiere del cromo.

En un estudio que se realizó en Bemidji State University (Minessota) se demostró que 200 mcg de cromo en forma de picolinato de cromo diario durante 6 semanas, produjo un crecimiento muscular significativo en los atletas comparado con aquellos que recibieron el mismo entrenamiento pero tomaron un placebo en vez del picolinato de cromo. En el grupo que recibió el picolinato de cromo, el peso muscular total promedio aumentó 3.5 libras, lo cual es estadísticamente significativo comparado con un incremento de menos de una décima de libra de músculo en el grupo placebo. Hubo un aumento de 1.4 cm en la circunferencia del bíceps para los que tomaron el picolinato de cromo contra 1.2 cm para el grupo del placebo. La circunferencia de la pantorrilla aumentó 1.15 cm lo cual es estadísticamente significativo para los del grupo de picolinato de cromo contra 0.8 cm para los del grupo placebo.

Como hemos visto, son muchos los estudios que una y otra vez confirman que la mayoría de la gente es defciente en cromo, el cual es un oligoelemento mineral esencial. Según el Dr. Passwater, el resultado de ésto es que envejecemos demasiado rápido, morimos demasiado pronto, nos sentimos cansados, ganamos peso y desarrollamos enfermedades tales como las cardíacas y la diabetes.

Las reservas de cromo generalmente disminuyen en forma continua en las personas que siguen una dieta alta en alimentos refinados, en cambio los que acostumbran una dieta con alimentos enteros, es decir no refinados, casi siempre conservan sus reservas de cromo dentro de los límites normales durante toda su vida.

Desde hace muchos años se sabe que la mayoría de las dietas contemporáneas están debajo de los 50 mcg, el cual es el nivel más bajo del rango recomendado de ingesta diaria de cromo. La Academia Nacional de Ciencias recomienda la ingesta de 50 a 200 mcg diarios de cromo.

El Dr. Anderson, reportó en 1992 en un estudio de 22 dietas bien balanceadas diseñadas por los nutriólogos del Departamento de Agricultura de los EE.UU. Encontró que todas también eran deficientes en cromo. Las dietas tenían en promedio cerca de 13 mcg de cromo por 1,000 calorías.

Además de que la mayoría de la gente es deficiente en cromo, consume más cromo que el que ingiere. Los granos, los cereales y los azúcares enteros son buenas fuentes para obtener cromo. Lamentablemente el procesamiento de los alimentos elimina hasta el 80 % del cromo contenido en estos alimentos.
Por otro lado, las personas deben de estar conscientes de que el consumo de una dieta alta en azucar aumenta también la excreción de cromo, del 10 al 300 %.
El cromo es un mineral que se puede tomar como complemento en forma segura. Se han realizado estudios toxicológicos y hasta el momento no se han encontrado efectos tóxicos a dosis altas ni por largo tiempo. Para intoxicar a una persona con peso de aproximadamente 80 kilogramos, se requerirían 700,000 mcg de picolinato de cromo.


Las personas diabéticas no deben tomar complemento de picolinato de cromo sin la supervisión médica de un galeno.

Modo de empleo:
Normalmente vienen en capsulas de 200 mcg. 
Tomar 2  capsulas al día, 1 antes del desayuno y 1 antes del almuerzo.
También se puede tomar una tercera antes del entreno.
Las mujeres solo 1 antes del desayuno y otra opcional antes del entreno.

Por el Dr. Héctor E. Solórzano del Río.

Coordinador de los Diplomados en Medicinas Alternativas en el CUA de la Universidad de Guadalajara




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