Estrógeno y culturismo


Estrógeno y culturismo                 

Los estrógenos son hormonas sexuales 
esteroideas, de tipo femenino principalmente, 
y derivadas del colesterol. 

Son producidos por los ovarios, la placenta 
durante el embarazo y, en menores cantidades, 
por las glándulas adrenales.

El hombre también produce pequeñas cantidades de estrógenos, lo cual es importante para el desarrollo normal y la función del sistema reproductivo masculino. Pero cuando un hombre se expone a niveles anormalmente altos de estrógeno, puede tener efectos importantes en su cuerpo, posiblemente interfiriendo con su fertilidad y la función sexual y potencialmente aumentando su riesgo de padecer ciertas enfermedades crónicas.


Los estrógenos derivan de los andrógenos, que son las hormonas sexuales masculinas. Igual que con los andrógenos, en los que cualquier hormona que actúe como testosterona es un andrógeno y por lo tanto, todos los esteroides anabolizantes son andrógenos, cualquier hormona que actúe como estradiol, la principal hormona de sexo femenino, es un estrógeno.

Los estrógenos son la estrona, el estradiol y el estriol y estos se obtienen mediante la enzima aromatasa:



  • Estrona: proviene de la progesterona 
  • Estradiol: proviene de la testosterona 
  • Estriol: proviene de la androsterona

La función endocrina de los estrógenos es la de atravesar la membrana celular para llegar al núcleo, en el que se encargan de activar o desactivar determinados genes, regulando la síntesis de proteínas. Los estrógenos inducen fenómenos de proliferación celular sobre los órganos, principalmente endometrio, mama y el mismo ovario.

Los estrógenos actúan con diversos grupos celulares del organismo, especialmente con algunos relacionados con la actividad sexual, con el cerebro, con la función endocrina y también neurotransmisora.


Funciones de los estrógenos en el organismo.


Los estrógenos tienen diferentes funciones en el organismo, entre las que se encuentran:

Distribución de las grasas

Influyen en el metabolismo de las grasas y el colesterol de la sangre. Gracias a la acción de los estrógenos los niveles de colesterol se mantienen bajos e inducen la producción del colesterol bueno HDL. También ayudan a la distribución de la grasa corporal, formando la silueta femenina con más acumulación de la grasa en caderas y senos.


Mejorar el aspecto de la piel


Los estrógenos tienen un importante papel en la producción de colágeno y en los procesos de regeneración de la dermis, por lo que el aspecto de la piel varía en función de la producción de estas hormonas. Además, son los encargados de estimular la pigmentación de la piel en la vulva, las aureolas de las mamas y los pezones. También influyen en el estado de las uñas y el cabello.


Reforzar el funcionamiento del sistema cardiovascular

Participan en el metabolismo de las grasas y activan la producción de HDL o colesterol bueno. De esta manera, previene la formación de placas de ateroma (residuos de grasas y otras sustancias que se acumulan en las paredes de las arterias) y reduce el riesgo de sufrir enfermedades como la arteriosclerosis.


Refuerza el sistema óseo 

Inhibe la acción de la hormona paratiroidea (PTH) evitando la pérdida de calcio y asegurado su correcta mineralización, por lo que evitan que los huesos se vuelvan frágiles, manteniendo la consistencia del esqueleto y previniendo la osteoporosis.


Actúan de forma positiva sobre el cerebro

Favorecen la llegada de flujo sanguíneo y glucosa al cerebro, necesaria para el desarrollo de las neuronas y de ciertos neurotransmisores. Durante el ciclo menstrual, las variaciones en los niveles de estrógenos pueden producir algunos trastornos, como cambios de humor, insomnio e irritabilidad. El aumento de estrógeno incentiva los sentimientos de poder y competencia entre las mujeres. El descenso de estrógenos provoca cambios de humor, irritabilidad, depresión.


Estimulan el deseo sexual

Estimulan el deseo sexual y mantienen la libido en la mujer, pero en el hombre funciona al contrario, el exceso puede causar disfunción eréctil.

Niveles de estrógeno


Los niveles de estrógeno en los hombres generalmente se dividen en el mismo rango que los de las mujeres posmenopáusicas, entre 10 y 50 pg por ml.
En la mujer en edad reproductiva, el nivel de estrógeno cae a su nivel más bajo en los primeros días del ciclo menstrual, entre 20 y 40 picogramos por mililitro, o pg por ml. Cuando un folículo que contiene el óvulo en el ovario comienza a madurar, los niveles de estradiol aumentan entre 150 a 280 pg por ml o más. Los niveles de estradiol se elevan después de la ovulación hasta el comienzo del siguiente periodo menstrual, cuando caen a 50 a 100 pg por ml. 



El estrógeno en culturismo

El estrógeno es un enemigo de los culturistas debido a sus efectos negativos. Aunque mejor dicho, el enemigo no es el estrógeno si no el exceso de este, ya que algo de estrógeno es indispensable. Por lo tanto se deben tomar precauciones cuando se toman dosis altas de esteroides anabolizantes andrógenos ya que al tomar estos, los niveles de estrógeno también aumentan y pueden causar ginecomastia, inhibición de la producción natural de testosterona y distensión abdominal, dificultad en la reducción de grasa, niveles de colesterol y tienden a causar, en los hombres, un patrón femenino de distribución de grasa. Para controlar el estrógeno se utilizan o bien un inhibidor de aromatasa o bien un bloqueador.


Inhibidores de Aromatasa

Los inhibidores de aromatasa mas comúnmente usados en el fisicoculturismo son Arimidex (anastrozole) y Femara (letrozole). La dosificación para ambos se debe ajustar y adaptar idealmente con exámenes de sangre si pudiera ser, si no, pues debes de controlar los efectos aumentando o disminuyendo la dosis según efectos, ya que si bajamos mucho el estradiol, podremos tener problemas con las articulaciones, bajada de libido, etc, además del descenso de efectividad de los anabolizantes, ya que como he dicho antes, los estrógenos atraviesan al menbrana celular para activar determinados genes y regulando la síntesis de proteínas. Por lo tanto tampoco debemos eliminarlo por completo, si no controlarlo.

Comienza tomando 0,5 mg., medio comprimido cada 2 o 3 días según andrógenos del ciclo, e ir incrementando la dosis poco a poco según efectos, por ejemplo a 0,5 mg. a días alternos o diarios, hasta 1 mg. día como máximo.


Bloqueadores de aromatasa

El clomifeno (Clomid) y el tamoxifeno (Nolvadex) son las drogas mas comunes y ambos son moduladores selectivos del receptor androgénico ( SERM, sus siglas en inglés ). Y su efecto es el de bloquear el receptor de estrógeno. Al final estos compuestos son antiestrogénicos en el tejido mamario, tejido adiposo, y en el hipotálamo, que es lo que se busca en el culturismo, pero son estrogénicos en el tejido óseo y en relación al efecto favorable sobre el perfil lípido de la sangre.

El Tamoxifeno ha demostrado ser más efectivo a menor cantidad, para esta tarea, por lo tanto sería el elegido. Por lo tanto 10 mg. de Tamoxifeno junto a 25 mg. de Provirón diarios son más que suficiente para la mayoría de las personas para mantener el estrógeno en valores normales.

Existen otros bloqueadores más modernos como el ciclofenil y el raloxifeno, aunque tampoco tienen mucha más ventaja al Tomoxifeno y sin embargo su precio es bastante alto.


Conclusión

Tanto los bloqueadores como los inhibidores de aromatasa o antiestrogénicos, debes seguir tomándolos al terminar la terapia, hasta por lo menos 4 a 6 semanas más, hasta que se restablezca tu producción de testosterona. Ya que si no lo haces correctamente, puedes tener problemas de acné y la caída acelerada del cabello, falta de libido, así como la posibilidad de ginecomastia.

Culturismototal: Eduardo Domínguez

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